Unos buenos hábitos diarios nos ayudarán a estar en forma tanto en nuestra vida profesional como personal. Cuidarnos, sólo nos aportará beneficios.
Los hábitos de vida saludables son una asignatura olvidada en nuestras sociedades ya que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las enfermedades cardiovasculares, relacionadas directamente con conductas negativas que afectan la salud, son la principal causa de muerte en el mundo y tienen un gran impacto en el ámbito laboral. Estas conductas dependen del comportamiento y de la actitud de las personas en su vida cotidiana, puesto que la salud depende en gran parte de la alimentación y el estilo de vida.
Según la Fundación Española del Corazón, las enfermedades cardiovasculares (como el infarto de miocardio) son las responsables de una de cada seis bajas laborales (sobre 23.000 afectados) y deterioran de forma muy significativa la calidad de vida de los afectados, por lo que la relación entre los hábitos de vida saludables y la prevención en el ámbito laboral queda estrechamente vinculada.
Cada año mueren alrededor de 17 millones de personas en el mundo por enfermedades cardiovasculares. Se estima que cada 4 segundos ocurre un ataque cardíaco y cada 5 segundos un infarto vascular cerebral. Afectan tanto a países desarrollados como a zonas de bajos recursos, según cambian los estilos de vida y los hábitos de alimentación. Concretamente, la primera causa de muerte a nivel mundial son las cardiopatías isquémicas (infartos, anginas de pecho, ataques cardiacos…) seguidas por las afecciones cerebrovasculares.
De entre las causas cabe destacar la hipertensión arterial, debido a que está asociada a tasas de mortalidad considerablemente elevadas. Se considera, por esta razón, uno de los problemas más importantes de salud pública, especialmente en los países desarrollados, que afecta a cerca de mil millones de personas a nivel mundial. Causa alrededor del 51% de las muertes por accidentes cerebrovasculares y el 45% por coronariopatías.
Otro dato inquietante es que 500 millones de personas tienen obesidad a nivel mundial, y cada año mueren 2.8 millones a consecuencia de esta causa, que aumenta el riesgo de padecer coronariopatías, accidentes cerebrovasculares, diabetes y algunos tipos de cáncer. Las mujeres tienen mucho más riesgo dado que les afecta con mayor frecuencia.
Las previsiones indican que en el futuro seguirán siendo la primera causa de muerte en el mundo, y se calcula que en el 2030 morirán alrededor de 23.6 millones de personas por enfermedades cardiovasculares.
Este tipo de enfermedades, están vinculadas directamente con los alimentos que consumimos y con el ejercicio que realizamos. En España, en los últimos años, se han producido una serie de cambios en nuestra alimentación, que nos alejan de la Dieta Mediterránea:
- La dieta diaria contiene más calorías de las recomendadas.
- El consumo de alimentos de origen animal se ha disparado.
- Los alimentos que contienen grasa han sustituido a los carbohidratos.
- Los alimentos que aportan la fibra son insuficientes.
- La comida rápida, con gran cantidad de conservantes y de alto contenido calórico, mueve una gran cantidad de personas que invierten al menos una parte importante de su salario en ella.
Con estos datos encima de la mesa, parece indispensable tomar medidas de prevención para evitar los malos hábitos que cada vez más se están implantando en nuestra sociedad, y al mismo tiempo promocionar los hábitos de vida saludables necesarios para evitar enfermedades y patologías que afectan a la vida familiar y laboral de las personas.
En este punto, las empresas pueden tener un papel importante, facilitando a sus trabajadores información y llevando a cabo campañas de sensibilización sobre cómo mantener un estilo de vida saludable. La salud depende en gran medida de la alimentación y el estilo de vida, por lo que hay que evitar conductas perjudiciales como el consumo de tabaco, alcohol y drogas, la falta de ejercicio, el estrés y la comida rápida.
Es fundamental para las empresas cuidar la salud de sus trabajadores como estrategia preventiva para disminuir la cifra de bajas laborales, difundiendo y promoviendo sencillas pautas que pueden tener una incidencia muy positiva para la organización y sus empleados, así como en la sociedad.
Así mismo como padres estamos obligados a promover conductas de buenos hábitos al interior de nuestros hogares. El ejemplo es la más poderosa conducta para enseñar a nuestros hijos a tener un sano crecimiento y desarrollo y de esa manera hacer que el día de mañana ellos lo repliquen en sus futuros hogares.
Mantener a diario unos hábitos saludables es un aspecto básico para el correcto desarrollo y el bienestar de las personas.